Un audífono consta básicamente de uno o dos micrófonos, un amplificador y un auricular, también llamado receptor.
El micrófono capta las ondas sonoras entrantes y las transforma en señales eléctricas. Estas señales se procesan individualmente en función de la pérdida auditiva y los parámetros de adaptación proporcionados por el profesional de la audición.
Los complejos algoritmos de los audífonos reducen los duros efectos de los sonidos fuertes y también reducen el ruido de fondo que dificulta la percepción del habla. También son capaces de realzar los finos matices de la música.
La energía necesaria que necesitan los componentes del audífono se proporciona mediante baterías o soluciones recargables.
Los audífonos modernos también cuentan con sistemas inalámbricos para sincronizar y optimizar el procesamiento de un instrumento izquierdo y derecho.
Pueden manejarse desde su celular, IOS o Android para subir volumen, cambiar programa auditivo, etc. Conexión directa de llamadas al celular (modelos seleccionados) y a la TV, equipos de audio y computadora por medio de accesorios (Smart Transmiter y Smart Mic